Trabajé en una finca bananera por más de 43 años y estoy recién pensionado. Gracias al Sr. Salazar Navarrete por haber recuperado parte de esa historia. Ciertamente es un documento histórico, escrito estilo novela, en el cual se nos explica con claridad cómo se inició el desarrollo de esta zona, especialmente en PococÃ, Costa Rica. Es muy interesante que de hace más o menos 100 años a hoy, son muy pocos los vestigios de esa época que podemos encontrar. Lo único muy visible son los rieles del ferrocarril, pero mucho de lo que fueron los vagones, "switches", campanas - únicas hechas de una aleación de oro, plata y cobre que le daban una bella resonancia - , están en manos de coleccionistas. Una verdadera lástima que no haya un museo dedicado a nuestra historia bananera.