Fernando Daniel Gomez Carnero

Una de las peores series que Netflix ha creado en mi opinión

Desde su estreno, quedé encantado con The Loud House, una serie que prometía bastante dado que gracias a ella Nickelodeon recobró bastante fama y estaba siendo una gran sensación tanto en América como en el mundo. Sin embargo, con mucha tristeza creo correcto admitir lo siguiente: 1) Desde hace varios meses atrás, casi un año, viene atravesando una notoria etapa de decadencia, lo cual es evidente principalmente en la temporada actual que es la quinta, mucho más que la cuarta, ya que: a. Lincoln prácticamente dejó de ser el personaje principal de la serie, pues ya no introduce los episodios como acostumbraba a hacerlo frecuentemente en las dos primeras temporada. A mi parecer esto le daba encanto y mucha genialidad. b. Hay muy pocos ( a veces ninguno) episodios de toda la familia Loud, cuyas vivencias del día a día eran el corazón y principal atractivo de la serie. Hoy en día cada uno desarrolla historias por separado. c. A menudo, se tiende a centrar más en personajes secundarios tales como Clyde u otros amigos de Lincoln como Zach o Liam. d. Se nota bastante que a los productores de la serie se les ha agotado abruptamente la creatividad e ingenio para crear episodios entretenidos y de muy buena trama como en las tres primeras temporadas, ya que los de las últimas tienden a ser aburridos o poco llamativos. Conclusión: Las temporadas 1,2 y 3 son a las que la serie debe su fama. 2. La inclusión de personajes LGBT , en este caso, que hacen referencia a la homosexualidad (Luna y Sam - Los padres de Clyde): Yo no tengo nada en contra de dicha comunidad, es más la respeto bastante pese a que no comparto sus ideales y pensamientos, sin embargo, The Loud House es una serie dirijida principalmente a niños, por lo cual esto puede resultar muy controversial e incidir negativamente en ellos. Lamentablemente no desearía decirlo, pero creo que si esta serie no toma un rumbo adecuado puede terminar representando otro fracaso para Nickelodeon como sucedió con Bob Esponja que puede derivar en su cancelación o cierre forzado.