Ni sé por donde comenzar. Kiera Cass me decepcionó con ésta novela. Será también porque La Selección es mi saga favorita desde que tenía 13 años y esperaba que también fuera igual de bueno.
La historia trata de Hollis Brite, una mujer al que el rey Jameson quiere pedirle su mano para casarse.
ALERTA DE SPOILER.
Hollis no está muy convencida de casarse con él, se le nota desde la página uno cómo hablaba de él como un puesto y hasta incluso como si fuera un pariente lejano que le trae muchos beneficios. Hasta llegó a decir que SU RISA le parecía un simple ruido después de tanto escucharla. Ni con mi padre, ni mis amigos, ni la gente que me cae mal, me llegó a generar semejante sensación al escuchar su risa.
El rey le pide a Hollis que esté con él en la llegada del rey de Isolte al castillo. Páginas antes, se menciona cómo Hollis se quedó hipnotizada de un galán rubio de ojos celestes de una familia que venía justamente de Isolte (huyendo).
A partir de ahí la historia fue de mal en peor: ella se enamora a primera vista de él sin ninguna razón aparente más que eso, logran besarse unas cuántas veces sin ser atrapados por nadie, además que se habían visto como dos veces nomás y ambos ya estaban muy enamorados entre sí. En toda la historia sólo me molestaba la existencia del rubio y esperaba que ella se diera cuenta de que el rey era en verdad una buena persona digna de admirar, hasta que él negocia con el otro rey prácticamente vendiendo a los hijos de la protagonista como si fueran mercadería para mantener la paz.
El único acto 'heroíco', 'digno de admirar', 'su gran idea', era intercambiar de vestuario con la reina de Isolte para mantener la paz (que encima fue por una pelea estúpida que ambos reyes discutieron). Al final encima ese episodio quedó en quinto plano y no aportó absolutamente nada a la historia.
Entre que la protagonista no tenía absolutamente nada que me hiciera encariñarme, todo lo que hacía era forzado (su amor a primera vista, sus acciones respetables y hasta su amistad con Nora). Las peleas con su madre eran inbancables porque tampoco aportaban nada a la historia y la piba en vez de querer provocar al rey (que él le había dado varios motivos como para que cualquiera se quede encantado como en la relación de Maxon y América), la piba sólo piensa en el rubio (con el que tuvieron dos charlas totalmente absurdas como para enamorarse) y tiene chispas con él que no me generaron ningún sentimiento.
ENCIMA al final se escapa, se casa con el rubio (cuando tomó esa decisión hice tremendo face palm) Y COMO PARA PEOR, vienen los rebeldes del sur (guiño) y matan a todos, como sucedió en La Elegida.
Fue una historia agarrada de los pelos, sin nada sustancial, un trío amoroso que no se disfrutaba (al contrario de Aspen y Maxon, que no sabía ni yo misma a cuál elegir) y una protagonista impulsiva que toma malas decisiones dignas de la admiración de NADIE en toda la novela, hasta LA ÚLTIMA PÁGINA.
Hubo un punto en el que me cuestioné si tacharlo en mi lista de leídos dejándolo por la mitad. Lo leí en dos horas casi por encima porque me aburrió. No la recomendaría y si me preguntasen, hasta hablaría mal de esa novela.
Aunque no existiese la selección, seguiría creyendo que la novela es mala