Conocí el "Informe para una Academia" por primera vez como una obra de teatro de José Luís Gómez en el año 1979. Aunque ya era (y soy) un ávido lector de Kafka no lo había leído entonces. Fue un auténtico fogonazo.
"Yo, mono libre, acepté ese yugo; pero de esta manera los recuerdos se fueron borrando cada vez más. Si bien, de haberlo permitido los hombres, yo hubiera podido retornar libremente, al principio, por la puerta total que el cielo forma sobre la tierra, ésta se fue angostando cada vez más, a medida que mi evolución se activaba como a fustazos: más recluido, y mejor me sentía en el mundo de los hombres: la tempestad, que viniendo de mi pasado soplaba tras de mí, ha ido amainando: hoy es tan solo una corriente de aire que refrigera mis talones."
Hazte un favor y leelo.
Este momento es, a mi corto y simiesco parecer, muy adecuado para ello. Pedro el Rojo merece esta oportunidad. Un saludo.