Me ha gustado mucho el enfoque que López-Otín le ha dado al libro. No es una mera explicación de conocimientos científicos, es un relato personal de su vida como científico y como persona. No todo es ciencia en la vida de los que nos dedicamos a la investigación y él lo presenta de un modo muy claro. Nos explica qué le interesa como científico y qué le emociona. Y en este último aspecto no está solo el descubrir cómo funcionan los seres vivos, también hay libros, amistades, música o filosofía.