Adriana Avila

Cuando tome el libro del estante por la contraportada pensé que era un libro LGBT (siempre pensé que Willow era nombre de chico) cuando comencé a leer y vi que era un libro hetero me sentí triste por un instante pero decidí seguir con la lectura y puedo decir que fue una hermosa historia que me atrapó demasiado, los personajes adultos con problemas adultos, el ambiente en el cual se desarrolla la historia y la evolución de los personajes, te muestra la importancia de siempre tener a alguien que te apoye, que nunca invalide tus sentimientos y emociones, pero sobre todo que el amor propio siempre será primero. Gracias por crear tan hermosa novela y espero poder tener la oportunidad de leer otra historia de esta escritora.

El libro me lo recomendó mi psicóloga a raíz de una crisis depresiva que tuve a causa de la pérdida de una persona que amé demasiado, por el título le tenía altas expectativas al libro y al final no me gustó. No aporta mucho y siento que no da las "herramientas" para eso que refiere el título del libro. Es un listado de muchas cosas que a veces siento están sin contexto.