Una joya, el sonido electrónico le da a cada canción una experiencia cruda, visceral, eufórica, la voz de Gaga destaca en todo este hermoso caos. Las letras son atrevidas e intrigantes, sin duda uno de sus trabajos más maduros.
Lady Gaga supo como darle una perspectiva distinta su dolor, como un caótico y desenfrenado pero celestial y sublime ataque epiléptico.