Primero, como Película es EXTRAORDINARIA. En estos tiempos en que todas las grandes mega producciones de millones de dólares solamente nos muestran tramas tan repetitivas que parecen generadas por una IA y con puros efectos especiales, es increíblemente fascinante ver tantos actores buenos que transmiten tantas emociones y significado, únicamente con una mirada o un gesto. En particular el protagonista Jim Caviezel nos ha dado una de las mejores interpretaciones que he visto. La música es perfecta. La cámara hizo un trabajo excelente con tomas llenas de significado. No hay nada en la película que esté de más o no tenga propósito. Y es increíble cómo el director consiguió mostrar una realidad tan horrible como el sufrimiento del tráfico infantil sin llegar a recurrir en ningún momento a una escena morbosa o explícita.
Otro aspecto importante es que está película es un Drama, no una película de Acción y eso es algo bueno, porque el mensaje no se diluye. Otros filmes como Taken también hablan de un tema similar, pero este se pierde un poco por los recursos hollywoodenses de peleas y disparos imposibles, que desvían un poco nuestra atención del asunto más serio.
Finalmente, lo más importante de todo es el Tema. En principio quiero recalcar el valor que tiene esta película. Otros filmes magistrales como la Lista de Schindler también tratan temas fuertes, como lo fue el holocausto, pero lo hacen cuando ya pasó un buen tiempo desde que los eventos ocurrieron y por lo tanto ya no hay polémica al respecto. En cambio, esta película se atreve a hablar de este tema de forma directa, sin idealizaciones o tapujos, y en el peor momento, cuando más necesario es. Pues el tráfico infantil y la pedofilia se ha, en efecto, multiplicado de un modo bastante alarmante en la actualidad. Y eso tiene valor en sí mismo.
Y creo que precisamente de eso se trata. Algunos creen que esta película intenta “mostrar la realidad del tráfico infantil” y que eso no tiene sentido porque “todos lo sabemos”. Pero eso no es cierto. El argumento principal es precisamente que, aunque todos lo sabemos, NADIE HABLA AL RESPECTO porque es un tema incómodo y por eso muchos criminales se salen con la suya, ya que la sociedad prefiere ignorarlos. El objetivo de la película es que todos “hablen del grave problema del tráfico infantil” y lo ha conseguido magistralmente. En mi propio país ya se han redactado leyes especiales y creado escuadrones nuevos de policía especializada para evitar que los niños sean secuestrados por estas mafias gracias a la gran polémica que generó Sound of Freedom.
Así que, como película la recomiendo definitivamente. Pero además como persona que busca la virtud y aspira a tener hijos algún día, quiero darle las gracias a todos los que participaron para producir esta historia, pues probablemente han salvado la vida y la inocencia de miles de niños.