La premisa no tiene pies ni cabeza, la trama y el desenlace dejan muchos huecos. No deja un buen mensaje a los niños, trata de la relación tóxica entre una niña y un robot disfrazada de amistad. La niña "rebelde" es caprichosa, que siente que por haber sufrido una pérdida y sentirse marginada le da derecho de dañar a los demás. Si la ven con sus hijos es importante explicarles que el actuar de la niña no es correcto. El error de la mamá además de no prestarle atención fue no enviarla a atención psicológica urgente.