Julian G. Vozmediano

La primera no trataba sobre el Joker (porque Arthur no es el Joker de Batman obviamente). Y está tampoco. El que se lo flipó sin entender la primera, obviamente no le ha gustado la segunda. Las 2 películas tratan sobre un enfermo mental tratando de sobrevivir en una sociedad más enferma todavía que el. Y su reacción (enferma y desproporcionada) es tomada por los idiotas de turno para crear un ídolo que no existe e intentar una anarquía disfrazada de revolución. El mismo Arthur quiere salvarse de eso y al final lo consigue. Respecto a la parte musical, solo hay una película de superhéroes donde podría funcionar...y es esta. En donde, si no es en la cabeza de 2 enfermos mentales, ¿Podrían convertir sus patéticas vidas en un musical? Y el final?... Sin hacer spoiler es justo lo que hace que todo tenga sentido dentro de la genealogía DC para que temporalmente todo cuadre con la edad de Bruce Wayne y Harvey Dent (algo que en la primera yo critique y ahora entiendo que era "parte del plan"). Además, hasta en cierta forma, engancha con la trilogía de Nolan, ya que Legder es el único Joker en pantalla con la cara cortada. Es una obra maestra que casi nadie va a entender, pero que se volverá pieza de culto en 20 años.

Esta serie, como muchas otras y películas del mismo género, pretende empoderar a la mujer soltando el panfleto "me too" en cada linea olvidándose de todo lo demás, incluyendo el guión. Lo mejor es que la serie pretende ser feminista pero está plagada de mujeres semi desnudas en actitud "Hot" en escenas que no tienen ni pies ni cabeza (como ducharse en un lavadero de coches al más puro estilo "american pie"... me avergüenza hasta decirlo). Les preveo la misma suerte que Aves de presa, Antebellum y resto de octavillas políticas disfrazadas de películas. Si quieren ver mujeres empoderadas en el cine empiezan por Cleopatra, sigan con Leia, Ripley y Beatriz Kiddo.... Y ninguna necesito slogans ni vestir lencería en la pantalla. Del resto.... Sólo se salva la estética que, aunque impactante y bien realizada, no es creíble en España. Verónica... la prostituta más Sosa y menos sexy del mundo, Laly constantemente sobreactuada, y Yani nada creíble. Hasta un actor increíble cómo Silvestre se ve infectado por el tono gris de la serie. Tan solo mínimamente destacable Enric, que desde "Quién a hierro mata" se ha convertido en un valor al alza en cualquier producción.