Es el segundo libro que leo de Shirley Jackson, la verdad la historia es buena y te atrapa rápidamente, pero el final es para mi gusto, demasiado abierto, deja muchas cosas inconclusas como lo del grupo religioso, o porque fueron ellos los elegidos para sobrevivir. Sopesándolo con la Maldición de Hill House, de la misma autora, este libro se queda sumamente corto.