Alejandro LB

La serie en ningún momento busca salir de la zona de confort, quedando en un humor básico que sería gracioso a inicios de los 2000, además de contar con incoherencias narrativas al por mayor, a nivel técnico la animación es bastante primitiva. Después de los avances que había logrado huevocartoon en los últimos años, esta serie parece volver a sus inicios como cortos de internet, pero menos graciosos.

Bastante bueno y nos muestra escenas que nunca antes se habían visto del festival, sin embargo hubiera estado genial que incluyeran más cosas sobre los artistas.