D C

Con el racismo histórico como telón de fondo y la ignorancia de un pueblo supremacista que sigue orgulloso de su deplorable y mezquino pasado, como nexo de unión entre dos épocas no tan lejanas ni diferentes, se nos presenta este film un poco desequilibrado. Unos fabulosos primeros 40 minutos preceden a la debacle. Todo lo que consigue lo pierde en un momento. Una lástima no haber encontrado otra fórmula para unir el terror de la esclavitud con el racismo estructural de EEUU.

Una gran pelicula, cruel, realista y cómica, con unas enormes interpretaciónes, de esas que dejan huella y consiguen hacer llegar el mensaje. Una de las obras maestras del cine español con un espectacular Javier Bardem. Ningún rico lo es por trabajar. Y quien os diga lo contrario miente.

Sin duda estamos ante un trabajo minucioso, serio y de gran calidad que cuida cada detalle para lograr no salirse ni un ápice de lo que podríamos considerar, puro cine policíaco noir. Con un guion que sabe atrapar al espectador, al igual que la fotografía que compone cada secuencia, su director a dado a luz a una criatura preciosa. Y como no, Benicio del Toro, siempre brillante.

Tan insensata y extravagante que resulta ridícula. Me suele gustar lo macabro, con sangre, visceras y zombis pero este film, con todo su enorme presupuesto y buena calidad en la producción, es una auténtica mamarrachada, incompleta y descuidada. Consigue que te olvidas del argumento y te centres en los errores y sinsentidos del guion. Los guionistas tenían prisa. Mucha prisa. Demasiada. Quisieron vender una camisa de Versace y se les olvidó coser los botones.

Si les soy sincero, la película no la he visto pero solo con leer los gruñidos y rebuznos de la mafia anticastrista, creo que debe ser bastante bueno.

Por casualidad me topé con el Messiah y no he podido despegarme de él hasta el final. No se si es algo divino o el trabajo de los guionistas pero, después de muchas insufribles producciones, esta nuevamente ha despertado en mi la FE en Netflix. Excelente.