De todas las series que he visto, todas las películas relacionadas con este arte, puedo decir tranquilamente que es todo un placer sumergirse en ella, el guion muy bien desplegado, el viaje del héroe, del guerrero, el profundo desarrollo de los personajes, el cuidado en el arte y la propuesta. Es una obra que atrapa, con giros argumentales sorprendentes, pero en su justa medida, no demasiado para abrumar, pero de una riqueza que te dan ganas de ver y saber más, una buena forma de hacer un guiño a la cultura Japonesa milenaria. Ya quiero ver la segunda temporada. Por ahora, quizás verla de nuevo no es una mala idea, para ver detalles que pase por alto.