Iván Tavella

Junto con DooM y Quake, este es el mejor FPS que he llegado a conocer. La ambientación está muy bien aprovechada mostrando cambios de luces en tiempo real, la sensación de soledad, el desarrollo del entorno (uno siente que realmente está en una nave espacial) y un realismo bastante bien logrado en los movimientos del personaje (como el ladeo de cabeza al subir y bajar de escaleras o los movimietos que el cuerpo hace involuntariamente al saltar de lugares muy altos o ese vaivén que hace el personaje para mantener el equilibrio mientras camina estando agachado) que solamente lo vemos en títulos como Skyrim y entregas más nuevas. Esto, por un lado muestra de lo que es capaz el primer sistema de Sony; pero el juego no queda solo en el nivel audiovisual. Sino también en lo que a gameplay respecta, la gama de controles que tiene la primer Playstation permite aprovechar muy bien los recursos del juego (desde el DualShock de toda la vida hasta el PSMouse y controles de terceros como el que supo sacar MadCatz), y esto es bueno, ya que logran que el juego se adapte todos los gustos y épocas si contamos los emuladores y controles como los de XBOX. Realmente, más allá de haber salido hace varias décadas, es un título muy bien logrado que puede encontrarse a la altura de los FPS actuales excepto por un detalle que a la fecha seguiría siendo una muy buena idea, que es el aprovechamiento de las armas de fuego que tiene esta máquina.

Por un lado, no es un mal título, ya que toman conceptos que solamente se entienden cuando se ven con ojo clínico todas las películas y se conoce la saga en cierta profundidad, incluyendo la serie, documentales y juegos anteriores a éste. Pero, sigan leyendo. Más allá de que lo haya publicado LJN (una empresa en la cual una de las pocas cosas buenas que hizo fue Alien 3 para SNES; más les valía) no se puede pedir mucho. Pero viniendo de RARE, la empresa que explotó los sistemas en la década dorada de los 80 y los gloriosos 90 e inicios del nuevo milenio con el Nintendo 64, siendo partícipe en la última versión de Killer Instinct y habiendo explotado aún más el concepto de Battletoads con la nueva entrega... ¿Qué puedo decir? Como diría el carismático James Rolfe con su personaje el Angry videogame Nerd: "The game just sucks!".

Una gran pieza de colección y una banda sonora que no se escucha todos los días.