Esta película es excelente, a pesar de ser una película de humor, refleja perfectamente el ego, ambición y perversidad de los dictadores, no sólo de África, también los de América Latina: elimina opositores, fraude electoral, cambia nombre a las cosas, miente, asesina por vanalidades. El protagonista es todo un personaje y además la película resulta muy divertida, la he visto muchas veces y la volveré a ver.