Audiovisualmente, es una maravilla, y la idea de la exageración de problemas que los adolescentes pueden llegar a tener me parece increÃble, pero todo es simplemente irreal, los personajes se quedan con los mismos papeles de drogadictos, y en cierta parte lo hace creÃble ya que las drogadicciones no son fáciles de superar, pero no tienen ningún fundamento, no hay ningún progreso entre los personajes, al contrario, todos regresan a lo malo. Me parece irreal que una adolescente haga dinero mediante la pornografÃa ya que para llegar a ese proceso hay que hacer muchas cosas que una menor no tiene a su disposición. Nate me parece el personaje más nefasto, y no por ser manipulador (ya que es algo que sucede mucho y es bueno tocarlo) pero porque lo único que hace es creerse el machito manipulador, cuando realmente no es alguien brillante para engañar, es un imbécil engañando imbéciles, no hay nada de ciencia ahÃ.
Todos los problemas son exagerados de manera EXTREMA y que va fuera de lo que uno podrÃa sentirse conectado, y no muestran nada más que los aspectos malos, lo cual además contribuye con los estereotipos adolescentes que la sociedad ha formado. Es bueno mostrar los problemas de los adolescentes de una manera cruda, nada romantizada y sin tapujos, pero de nada sirve meterle veinte escenas de sexo, dos de las personas hablando del porque su uso de las drogas, y ochenta tomas a penes.
La vi por Zendaya, y por ella la terminé, pero para nada recomendable.