Marina Cabral

Esta película me pareció una verdadera obra de arte. Más allá de la estética, la fotografía y la interpretación magnífica de los actores, la trama en sí misma, es arte puro. Nada está dado. No es cine "digerido". Requiere de un expectador activo, que complete la trama con su interpretación. Hay infinidad de detalles a los que estar atentos, que hacen que la trama sea interesante. Por supuesto, este tipo de películas no es de las que le gustan a todo el mundo. No es cine de "entretenimiento". Pero yo en lo personal, la disfruté muchísimo.