Maravilloso, perfecto!
Es un disco hermoso de principio a fin. La voz de Roberet Smith te transmite tristeza, desesperación (muy en alusión al título del álbum). Es una especie de actuación increíble dentro de todo el álbum. La producción entera es fabulosa. No podría decir que es el mejor disco de la historia, pero no estaría lejos de serlo.