Una auténtica pasada. El papelón que hace Nicolás Furtado (Diosito) es bestial y auténtico asà mismo como Mario Borges, Colombia, Antin, Pastor.... papeles muy trabajados y buenos. La serie es de lo mejor que hay actualmente en Netflix. Engancha mucho y no por la cantidad de droga que sale si no x la trama. El final no me lo esperaba asÃ. Sobresaliente para esta serie.