Irena Diaz n.n

Es una drama que lo amé con todo mi ser. Me sacó lágrimas, llantos, sonrisas y risas. Decidí verlo ya que me pareció interesante que, a pesar de que exista una historia de amor, su contexto se basa en un hecho real, el levantamiento de Gwangju. Pero no está de más decir que me enamoré profundamente de los personajes principales, tienen una química inexplicable que me convenció a seguir reproduciéndolo sin parar. Puedo decir que fue uno de los dramas coreanos más hermosos y que más disfrute viéndolo. El final es muy triste pero realista, se podría decir que aún no lo supero. Sinceramente lo recomiendo para verlo.