Matias Galarza

Una película sumamente pretenciosa que solo "vomita" un odio vaciado de contenido contra el estado de bienestar. Simplemente muestra como el dinero y el poder corrompe al "buen ser humano por naturaleza", es una película que todavía no superó a Rousseau. Para los que consumen cine nórdico se pueden nombrar similitudes con "Aniara" en donde casualmente también se juega con una crítica a la modernidad y que al final sea un pretexto para “sacudir” a las clases privilegiadas, aunque en Aniara lo hacen de una forma mucho más psicodélica e inexorablemente sombría.

Definitivamente Elle Fanning es cosa seria, si bien sigo sosteniendo que en Galveston es en donde ella desenvuelve en mejor forma todos sus atributos actorales, aquí lo reconfirma en buena medida. En cuanto a la película, diría que lo atmosférico sucede pero no así lo inmersivo, uno no logra involucrarse en la soledad que bien mostrada está, y esto debido a que faltan condimentos, por ejemplo carece de sustentos para argumentar el porqué de lo acontecido y por extensión carece de sustentos el desenvolmiento de los personajes. El escenario post-apocalíptico está bien logrado, buenos planos, limpios y agradables, y grandes interpretaciones tanto de Fanning como de Peter Dinklage, pero un tanto vacía en contenido y en sucesos, no se encuentran ni sucesos causales relevantes ni sucesos existenciales que revelen detalles importantes en la construcción de las personalidades de sus personajes, es decir, el sentido filosófico del film no logra desplegarse, no está bien acabado y expone falencias de distintas esferas. De todas formas, deja un buen sabor de boca, aunque en pequeñas proporciones.