Un film con una estética maravillosa. Cada escena es un retrato de Hopper. Temas universales y el poder redentor del amor para animarse a salir de la opresión de un mundo laboral monótono, opresivo y gris.
Con toques de humor, sin grandes apologÃas y un humanismo explÃcito en su gestualidad en el entorno de una Finlandia otoñal.