Sergio Alberto Rodriguez Medina

Dentro de muchas cosas ilógicas, las que más me desesperaron fueron: 1. Era una zona de cuarentena y confinamiento total, pero no había ningún militar vigilando la zona, ni puestos de cotrol para revisar cargamentos o permisos de entrada, hasta había una mujer para llevarlos (guía turística) que entraba y salía como si nada y todos la conocían. Nadie impidió que un bus con gente armada pasara y a plena luz del día se preparan para entrar de lo más tranquilo. 2. No habían otro lugar para poner un refugio que junto a la zona de zombies y el único control médico es un Termómetro.

Nos hacen odiar al protagonista durante toda la película que al final ni matandola nos da satisfacción. Y nos muestran un juez estúpido y una mafia rusa estúpida, un guión estúpido, todo diseñado para que la protagonista sea ganadora. El tema es bueno, pero la película no, no sé para quien es la película.