Dejando la nostalgia de lado, esta pelÃcula es imposible de disfrutar. Se puede decir mucho de lo caricaturesco del humor de la original (sabemos muy bien que sobrevivir a las trampas de Kevin en la vida real no serÃa posible), pero al menos el humor consistÃa en castigar a villanos. Esta pelÃcula castiga a personas básicamente inocentes y por lo tanto sólo puede ser disfrutada por sádicos sin un gramo de empatÃa. Mejor vuelvan a ver cualquiera de las dos primeras. Incluso las otras tres secuelas son más llevaderas.