Alfredo Vega Guerra

El desequilibrante e inclasificable Yorgos Lanthimos se lanza al reconocimiento internacional con Kynódontas (conocida en Latinoamérica como Caninos), una película del 2009 que lleva al límite un extremo caso de reclusión y control familiar para mostrarnos una comedia negra, pesadillezca y surrealista. Un matrimonio obsesivo mantienen a sus hijos ignorantes del mundo exterior a pesar de que ya son adultos y hacen lo impensado para mantener la fantasía viva. A su vez los hijos, como niños eternos, sacan a relucir una tenebrosa ingenuidad y rebeldía que llega a erizarnos los pelos. Los jóvenes se llevan todos los premios, ya que el sacrificio actoral es deslumbrante y convincente, cada uno marcando un personaje definido e interesante. Yorgos Lanthimos y Thimios Bakatatakis (DF) proponen un juego con reglas crudas, definidas y maniacas con sus tomas íntimas y asfixiantes que nos pone en un lugar inamovible de espectadores, a la vez que nos encierra en la experiencia social de la película haciéndonos partícipes de la locura de una familia disfuncional, aterradora y creativa. Solo después que termine el film y se apague el hechizo hipnótico de su bizarrés reflexionaras sobre la infinidad de críticas sociales insertas en sus fotogramas.