La primera vez que la vi (casi, casi cuando fue estrenada) no me gustó tanto. Me pareció una peli aburrida que deambulaba sin un rumbo fijo. La búsqueda de Walter por encontrar ese negativo perdido, el número 25, me pareció una premisa bastante simple y carente de sentido.
Sin embargo, HOY, la volví a ver, no sé por qué, solo quise. Y me ha fascinado revisionarla. Ahora la entiendo más. Ahora sí logré capturar el espíritu de Walter Mitty, su quintaescencia.
Walter sueña despierto, no arriesga, tiene miedo, demasiado miedo de vivir. Y es con la motivación (que antes me había parecido simple y absurda) que él por fin se lanza a la aventura. Es un hombre libre que por fin ha decidido vivir su vida.
Ben Stiller lo da todo en dirección y actuación, bien!!! Sean Penn, por su parte, aparece poquito, pero es en su breve aparición donde queda claramente establecido el propósito de la película. De disfrutar el aquí y ahora, de atesorar estas experiencias, hacerlas solo nuestras.
La película podría hablar de soledad, pero va más allá: trata sobre vivir. No abandonar. Por eso me llegó esta segunda vez que la vi. Ha valido la pena. Véanla.