Ignacio Ferreyra

Hay mucha gente que opina que esta película peca de banal y simplista, considero que justamente esto lo hace más verosímil, siempre intentamos idealizar y vernos a la humanidad como una entidad superviviente y que haría lo que fuese en pos de sobrevivir. Pero cuando vemos los hechos es lo contrario, nos intoxicamos con alimentos, bebidas o sustancias que sabemos que nos hacen mal, tenemos hábitos destructivos por no salir de nuestra zona de confort. Lo más real de todo, las elites que nunca tienen suficiente, si no que por ambición siempre van un paso más allá arriesgándolo todo. Hay un claro guiño a los gobiernos que hacen caso omiso a las advertencias contra el cambio climático y persisten generando toneladas de Co2. Creo que este escenario es perfectamente posible, tristemente una parodia muy real.