Es fácil decirlo, Roma es un clásico del cine, una obra de arte y una pelÃcula que me conmovió y me atrapó desde el principio. Sentà que habÃa jugado en esa casa, corrido por esas calles, oido esa música de la radio, escuchado el afilador de cuchillos, al lechero, al vendedor de algodón de azúcar, me emocioné en los mismos cines de barrió. El problema o la virtud de está obra maestra es que me removió la memoria hasta el fondo. Cuarón a vuelto a México y ha puesto a las mujeres de su infancia en el centro del debate nacional.