La hija oscura de Maggie Gyllenhaal, nos retrata el conflicto de algunas mujeres respecto a la maternidad y cómo los alcances de las decisiones al priorizar otros aspectos de la integralidad humana como el crecimiento intelectual, pueden desencadenar duelos no resueltos o culpas respecto al "rol materno innato y perfecto" impuesto por la sociedad.
La directora refleja una mirada crÃtica respecto al ejercicio de formación y crianza, el cual no resulta innato a la mujer. En definitiva la maternidad se traduce en una decisión u opción de vida, más no en una imposición que puede conllevar a renuncias o frustraciones respecto a otros aspectos de la individualidad fundamentales para el crecimiento integral de las mujeres, como las interacciones sociales, el reconocimiento intelectual, el disfrute de espacios solas y el conocimiento de otras culturas y creencias...