(Contiene spoilers)
He leído hasta el final la novela y me he quedado con la sensación de que es el reverso woke de Tropas del Espacio de Heinlein, pero sin llegar a la epicidad de Tropas del Espacio (me encanta como Paul Verhoeven le dio la vuelta y se rio de ese mensaje en la película).
En Heinlein el mensaje político-social es el tono general de una aventura más o menos divertida, en este caso la historia es un instrumento para entregar un mensaje ideológico.
A lo largo de la novela consigue mantener el interés por el misterio, pero la resolución es algo decepcionante.
No es ciencia ficción dura en el sentido de que no hay una base tecnológica ni científica, la tecnología que se describe bien podría ser magia y los escenarios marcianos (que apenas están descritos) una dimensión aparte. De hecho ni siquiera tienen peso en la historia.
Lo mejor que puedo decir de esta novela es que es entretenida, y eso es todo. Ha despertado mi interés por los finalistas con los que compitió por los premios.