Don't look up es lo más parecido a intentar crear un postre con garbanzos, panceta y chorizo.
Y es que la sensación que queda al final es la de una película insípida que oscila constantemente entre la comedia y el suspense sin caer en ninguna de las dos.
El guión de primeras tiene sentido, en una sociedad idiotizada por las RRSS y manipulada por los poderes fácticos, la llegada de un meteorito no acaba de importar hasta que es demasiado tarde.
Exactamente igual que esta película , que no importa en absoluto lo que pasa a nadie del reparto pues, a pesar de contar con un repertorio para ganar la Champions League, no se acaba de empatizar con ninguno de los protagonistas durante todo el metraje.
No dejará de sorprenderme la capacidad de algunos directores de conseguir semejante despropósito con una buen argumento de partida, buenos actores y una trasfondo de crítica acertado.