En el momento en que Chromatica vino a mi no me sentía bien emocionalmente debido a todo el estrés que se está viviendo a nivel mundial a causa de la pandemia del Covid-19. Empecé escuchando Chromatica 1, atendiendo a la petición de la propia Gaga de ir canción a canción, y sentí que me estaba dando la bienvenida al mundo Chromatica de una forma poco usual debido a que mi depresión creció un poco más hasta que empezaron a sonar los primeros acordes de Alice. A medida que iban pasando las canciones me iba viendo arriba hasta terminar bailando al compás de un Babylon lleno de saxos, gospel-pop y aplausos, como usualmente termina un buen espectáculo. Para mi fue una experiencia gratificante debido a que disfruto las canciones movidas pero con letras profundas, hechas para llorar en el medio de la pista. Otro punto fuerte que tiene el disco son los interludios, son momentos memorables dentro de la producción puesto que cumplen al pie de la letra las intenciones de la Mother Monster. En fin, Lady Gaga demuestra de forma contundente que está en un momento muy bueno de su carrera artística y su vida personal porque nos ha regalado un fonograma lleno de colores, como su propio nombre indica, demostrando una madurez absoluta de su espíritu y con muchas ganas de querer hacernos pasar un buen momento, justo lo que el mundo necesita para levantar los ánimos. Muchas gracias Gaga