La serie me ha parecido excelente. Amenábar, sobre la base de un hecho reciente, consigue no solo entretener al espectador, sino enorgullecer a los españoles de serlo, y de haber salido victoriosos de un conflicto legal del que nadie hubiese dado un duro por nosotros. Como David cuando luchó con Goliat.
Ojalá más directores españoles de la talla de Amenábar, realizasen este tipo de producciones, sin tintes polÃticos y sin la tÃpica crÃtica despectiva y casposa que el propio cine español suele hacer de nuestro paÃs.
Para mÃ, una serie de 10. Muchas gracias Alejandro.