Me encantan los versos de San Juan de la Cruz.
Su amor, su espiritualidad, su confianza en Nuestro Señor.
Nos contagia de su Amor y sus Experiencias.
Nos hace desear conocer más a Nuestro Padre Eterno, y perdernos en su Presencia, cariño y cuidados, como a él le ocurrió.