Lejos del clásico formato taquillero de Netflix, esta serie nos devuelve la creatividad aplicada a la estética, grandes interpretaciones y sobretodo, unos originales detalles que terminan dándole forma al todo.
Con un poco de influencias entre Los juegos del hambre y Ojos bien cerrados de Kubrick, te atrapa desde el primer minuto y no hay vuelta atrás.
Los 9,90€ de esta cuota de Netflix, están bien invertidos. Seguir por este camino.