Una más que digna secuela de un clásico como lo es Blade Runner. La música y, especialmente, la fotografía, destacan en esta película, convirtiéndola en un filme con mucha intensidad y emoción, equilibrando y complementando muy bien la trama, que por momentos se puede volver lenta e inconexa. La actuación de Gosling me pareció muy acertada para su personaje, con delicias extra de un par de cameos que traerán nostalgia a los fans del filme original. Para mí, a la altura de la original, y recomendada para todo amante del cine de ciencia ficción filosófica, neo-noir y con la paciencia para saborear esta magnífica obra sorbo por sorbo...