Jorge Montañez

Soy seguidor de Inuyasha y he seguido con mucho interés esta secuela...hasta ahora. Si bien el romance entre Sesshomaru y Rin era algo previsible (aunque particularmente no agradable), creo que los guionistas y responsables del anime debieron tomarse la molestia de, para el momento de la procreación de las nuevas protagonistas, armar una linea de tiempo y caracterizar los personajes, considerando un lapso de POR LO MENOS 6 AÑOS después de los eventos de Ne no Kubi, osea, animar una Rin que aparentara 17 o 18 años, un Hisui de 7 y sus hermanas de 10. Hacer eso no le restaba nada a la serie ni al resto de personajes y se hubieran evitado el desagrado de mucha gente que como yo no esperaba una escena tan chocante de una figura que representa una niña de no mas de 13 años dando a luz hijos de un personaje al que ella veía como un padre y protector. No importa cuantos años quieran darle artificialmente a Rin, lo que vale es lo que se ve, lo que representa a los ojos del publico. Si hubieran representado o insinuado con mas arte una relación conciente y madura estando los 2 al mismo nivel (como lo eran Sango y Miroku, Aome e Inuyasha, Koga y Ayame, etc) no hubiera pasado nada, pero esta vez a todos los responsables se les paso la mano...y eso hace que esta serie, a mi pesar, tenga que pasar al olvido...