Me encantó de principio a fin, la inocencia de ella, el amor de los dos, los momentos juntos, y la madurez de ella para decidir que es lo que quiere de una pareja. Sin dudas un baño de cruda realidad, para un cuento de hadas. Me emocioné cuando ella recupera el diario y por fin puede despedir sin rencores Yi Jin y agradecerle haber estado en su vida cuando estaba sola.