Carlos Estrada Gómez

A mi me pareció una excelente película, una inteligente caricatura a modo de comedia satírica que da cuenta del creciente peligro que significa el capitalismo salvaje, que hoy toma forma de monstruo incontenible a través de las grandes corporaciones. Es una exquisita ironía de la sociedad actual, de la anestesia colectiva y creciente, de la alienación masificada que emana del poder y el narcisismo de unos pocos que cada vez ponen en más riesgo el futuro de todos incluyendo el de sus propios descendientes, pues sólo les importa su majestad el dolar. Es una advertencia, una invitación a la reflexión antes de que sea demasiado tarde. Me me gusto toda, incluyendo el final que es un magnífico cierre con broche de oro de la sátira que representa.