Buenas tardes señores cónyuges en la página web Google. Procedo a comunicarles mi humilde opinión sobre esta biografia de mi pana Nelson Semedo. Estaba viendo el peliculón Invictus, pero al ver a Morgan Freeman, vi a Nelson en sus ojos y me entraron ganas de llorar. Era un sentimiento de nostalgia, pena y patata. Por cierto, las bravas del café Barceló están muy buenas.