y....Emiliano Sette es asÃ, la contracara de Anacronte, no nos enfrenta a las dificultades, como en su propia vida, las transforma en desafÃos que pueden ser apasionantes, como dirÃa Galeano respecto a las "utopÃas", más allá de que se superen o no, constituyen un motivo para seguir, para vivir, en sÃntesis, para seguir viviendo. Sus ojos verdes, del verde de los mares mas bellos serenan, dan paz. Con la humildad de los grandes, desde muy pequeño, participaba en carreras de velocidad y resistencia a pie, y aunque llegara último, lo que le importaba era LLEGAR, ese siempre ha sido su triunfo, por eso, y, de esa manera, llega él al alma de quienes tienen la sensibilidad de esperar cada ola del mar que va y vuelve sin cesar, sube y baja la marea, una y otra vez. Tal vez, vio ese maravilloso espectáculo de la naturaleza junto al cual creció, que lo tiene en su mirada y en su propia vida...o el mar, el agua como energÃa vital, marca una y otra vez su camino, su vida...