Siempre me gustó el humor de Martín, y este libro de ilustraciones no fue menos. Al mezclar el humor con su habilidad creativa para el dibujo me genera ganas de aprender a dibujar a mi tambien.
Tuve la suerte de que me lo dedicara en el TRImarchi así que tiene un valor sentimental más grande aún, espero que se lance una segunda edición del libro. Encantado