Aburrida, lenta, previsible.
Me ha recordado a aquellas pelÃculas de Mariano Ozores de los 80 en las que, por ejemplo, Murcia ponÃa dinero y se veÃan imágenes de la ciudad sin venir mucho a cuento. Pues aquà igual. Parece un Callejeros especial Tokio.
Nos quieren vender que los protagonistas tienen mucha complicidad y, la verdad, es que brilla por su ausencia. Inexplicable que tenga tan buena puntuación bajo mi punto de vista.