AlegrÃa, tristeza, paz, desasosiego, rabia, tranquilidad, amor, deseo, simpatÃa, antipatÃa, depresión, esperanza, y tantos otros estados psicológicos y emocionales me vi atravesando sus 5 temporadas, tantas lágrimas de risa y dolor, sobre todo en esa hermosa temporada final, y en especial en sus etéreos 3 últimos episodios, de una belleza y fragilidad casi lÃrica, en los que terminé con los ojos vidriosos y el corazón hecho añicos, junto a esos personajes que odiaba y amaba al menos 2 veces por capÃtulo, por que entiendes sus motivos y su actuar, te alegras con sus éxitos y sufres con ellos sus fracasos, personajes que aunque sea ficción, te parecen mucho más humanos, que pueden ser cualquiera de las muchas personas que esta a tu alrededor, pues todos guardamos nuestras emociones bajo la piel como si estuvieran enterradas seis pies bajo tierra.