Definitivamente no solo el mejor K-drama que he visto si no que también es la mejor serie que vi.
Cada problemática me parece que fue abarcada de manera correcta y me sorprendió ver cuántas cosas espiritistas hay (igual es medio lógico), como lo de los hilos rojos o qué sucede con las almas de las personas que deciden acabar con sus vidas.
No hubo ni un solo capÃtulo en el que no haya reÃdo o llorado, sobre todo llorado. Muchos temas me tocaron una fibra sensible que no sabÃa que tenÃa y me ayudaron a darme cuenta de varias cosas.
Y las actuaciones fueron espectaculares, los personajes son entrañables y se simpatiza muy fácil con ellos. (¿Acaso es requisito ser extremadamente hermoso para ser actor/actriz en Corea?)
La volveré a ver pronto, eso es seguro, y quizás la vea más de diez veces en lo que queda del año. Se ganó mi top 1 de series.