Esta serie confirma el dicho de que nunca es tarde para aprender, ni mucho menos para alcanzar tus sueños de alguna manera, en vez de morir, sin intentarlo, por los prejuicios o el desaliento de tu propia familia.
Me cautivaron los personajes centrales. Ambos son frágiles en su propio contexto social y generacional, pero juntos llegan a ser tan empáticos como para adquirir la suficiente fortaleza mutua, que les permite seguir adelante,