Una bella historia de amor, de esas que te dejan un sabor de boca entre, tristeza, nostalgia pero al mismo tiempo felicidad.
Sin mencionar que las locaciones, el vestuario, la música hermosa que te llevan de la mano por los años 20’s junto obviamente con las actuaciones que son maravillosas; donde no solo retratan la realidad suprimida de los coreanos durante su dominio por Japón, sino también lo difícil que era enamorarse, tener tus propios sueños pero al mismo tiempo obedecer el mandato de los padres!