Es un relato genial, que te permite ser consiente de lo que se vivía en aquella época y que no es mucho de la diferencia que vivimos en la época actual, es decir, han pasado tantos años y seguimos siendo esclavos del mismo régimen político y eclesiástico, no tenemos evolución y si así fuese, la evolución no es congruente con la cantidad de años transcurridos, una obra que nos invita a seguir peleando y ser solidarios con esas personas que necesitan de nosotros haciendo lo que nos corresponde, nuestro granito de arena, que si no cambiamos el mundo, tenemos la oportunidad de cambiar el mundo de quien en su momento nos pueda necesitar y eso es lo más valioso. Me encanto y muy recomendable