Un trato increÃble, el piloto salió a tomarse un café en medio vuelo y nos invitó a chupitos en el descenso. Una azafata bailó breakdance y yo aprendà a hacer un backflip, un vuelo muy completo.
Descubrà mi pasión por el motocross en ese vuelo y de hecho aprendà a cocinar ya que arguiñano estaba en el lavabo del avión, un cachondo pero un poquillo notas, al final se me hizo pesao. Pero en general todo bien excepto cuando lebron james y yo tuvimos un pique por el tema asientos.
Un buen vuelo, nada del otro mundo.